Las ocasiones y fechas especiales se celebran de diferente manera en el trabajo. Por más que considere a sus colegas amigos, debe saber que no todos le consideran así a usted. Por lo tanto hay que tener cuidado con lo que se regala, porqué se regala, con quién se regala y a quién. Mantenga la ocasión alegre siguiendo estas nueve reglas de etiqueta para los regalos en la empresa

1. Si le das un regalo a tu jefe, hazlo en grupo. Hacerlo permite que todos participen a un costo menor por persona, a la vez que ofrecen una oferta más sustancial que la que cualquier persona podría (o debería) dar por su cuenta. Si debe hacerlo solo, opte por algo sincero (una planta o productos horneados caseros) en lugar de algo caro y demasiado personal.
2. La participación es clave. Si su oficina tiene un intercambio, piense en ser parte de él. Si te sientas al margen por alguna razón, podrías ser visto como un Grinch. El costo generalmente es mínimo y abre la puerta para construir un buen ambiente de trabajo.
3. Dar discretamente a amigos del trabajo. Si tiene un pequeño regalo para algunos colegas selectos, intercambie regalos fuera de la oficina. De lo contrario, se arriesga a que otras personas lo descubran y se pregunten por qué fueron excluidos.
4. Recuerda a tu equipo. Las vacaciones brindan la oportunidad de agradecer a las personas que lo apoyan durante todo el año. Si supervisa a un equipo pequeño (por ejemplo, menos de cinco), considere una muestra de agradecimiento por cada uno. Una tarjeta de regalo para un restaurante o minorista favorito que sepa que les gusta es un regalo reconfortante.
5. Busca el punto óptimo en los límites de precio. No importa las pautas de gasto en un evento de oficina organizado, siempre habrá alguien que los supere. Este error del protocolo de regalos puede causar problemas inadvertidamente, haciendo que los obsequios con precios adecuados parezcan escasos en comparación. Por el contrario, no escatimes tampoco. Compra algo cerca de la parte superior del rango recomendado.
6. Realza con el envoltorio. Embellezca su paquete con papel bonito, bolsas de regalo y lazos. El esfuerzo extra hace que la persona que recibe el presente se sienta especial, y de eso se trata la idea.
7. No exageres. Resiste la tentación de ir por la borda. Evite utilizar las fiestas como un momento para presumir, o congraciarse con un regalo exagerado para impresionar. Los clientes pueden leer a través de intentos superficiales de grandeza. Un obsequio modesto que muestre gratitud es un detalle mucho mejor.
8. Sonríe y di gracias. Esta es la respuesta correcta cuando un compañero de trabajo (o cualquier otra persona, para el caso) le de un presente, pero usted no tiene nada para ellos. No está obligado a comprar un regalo a cambio si no tenía intención de hacerlo. El único requisito es ofrecer su sincero agradecimiento por su consideración.
9. Recuerda actos extraordinarios de bondad. Si su mentor le brinda orientación o si un colega se esfuerza siempre para ayudarlo a tener éxito, ahora es un buen momento para reconocerlos. Un acto de agradecimiento no tiene que ser elegante: una taza bonita con una bolsa de cuches cubiertos de chocolate y una tarjeta de regalo para una cafetería cercana es perfecta. Los presentes brindan espacio adicional para reconocer sus actos de consideración.