Nuevas reglas para ascender en tu 'trabajo
Si soñáis con el éxito, la fortuna y con ser reconocida en lo tuyo, ya no tenéis por qué esperar años para concretarlo Presta atención a esta nota, donde explicara cuales son las estrategias para llegar adonde queréis en tiempo récord.
Por Isadora Penteado
Ok, tal vez no poseas todavía toda la experiencia del mundo, pero eres inteligente, tenéis actitud y, sobre todo, estás determinada a lograr todo lo que te propongas. Sólo que no estás dispuesta a desperdiciar una década de tu vida como pasante para poder llegar al puesto que te interesa. Como sabemos que sentís esa sed de conquista, consultarnos a varios expertos e identificamos cuáles son las seis mejores estrategias para acelerar tu camino al poder hoy. Lo fundamental, si queréis entrar al mercado laboral por la puerta grande, es entender cuáles son las nuevas reglas para conseguir un puesto, y qué viejas consignas es mejor tirar a la basura. Mientras tus colegas y competidores pierden tiempo con métodos que ya no funcionan (o recorren un camino de hormiga), vuela alto y alcanza ya mismo el éxito que buscáis.
Antes: Hacer planes a cinco años
AHORA: CONCENTRARSE EN EL OBJETIVO
Si querés progresar rápido tenés que saber que quedarte presa de tus planes a futuro puede estancarte. Los especialistas alertan que las reglas de un plan demasiado rígido tienden a hacerte pensar que sólo hay una manera de alcanzar tu objetivo.
Y así desperdiciás la oportunidad de tomar un atajo o incluso de cambiar de rumbo si las cosas no siguen el curso que habías imaginado. En otras palabras, si tu proyecto dice que tenés que ir de B a C, probablemente no te vas a dar cuenta de que podés ir directo a D. Supongamos que tu meta es abrir un restaurante.
Una posibilidad es conseguir un trabajo en un restaurant (paso B) y encontrar la manera de ascender a gerente (Paso C) aprendiendo sobre el negocio gastronómico in situ. Sin embargo, si ansias tener tu propio restó, es fundamental mantener los ojos bien abiertos para ver cuáles son los pasos a seguir.
Una buena manera de contactarte con otros proveedores, conseguir informaciones útiles sobre el metier o relacionarte con alguien que "tenga manija" en el rubro.
El camino más obvio no siempre es el más productivo. La clave está en ser flexible para encontrar tu propia ruta al triunfo.
Antes: No vanagloriarse
AHORA: DIVULGAR AL MAXIMO TUS PROEZAS
Si lo que queréis es estar cada vez más alto, tenés que dejar bien en claro cuáles son tus habilidades y olvidarte de la modestia. "A la hora de llamar la atención de tus superiores tenéis que ser estratégicamente ambiciosa", aconseja Barbar Stanny, autora de Superando el bajón
Para eso, reconoce las situaciones clave en las que podéis vender tu talento. "Y no tenés que acotarte a momentos específicos, como podría ser una reunión pan evaluar tu desempeño", dice Kate Wen dleton, autora de Navegando tu carrera En lo cotidiano hay chances que, bien aprovechadas, pueden llevarte a la cima
Imagináte que te cruzás en el ascenso con uno de los "capos" de la compañía donde trabajás. Nada de quedarte cabizbaja mirando sus zapatos, como otra colegas harían. En vez de eso, aprovecha para enaltecer algo que hayas hechc Cuando él te pregunte "cómo va?", debes pondérle: "Muy bien, la semana pasada, conquisté un cliente que duplicó nuestro volumen de ventas". ¿Te parece agresivo? Sí, lo es. Pero funciona.
Y la regla vale también para el que tiene un negocio propio y una profesión independiente. Delante de un potencial cliente hablá, por ejemplo, de la nueva tecnología que adquiriste para mejor el negocio; o de un premio que hayas ganado por tu tarea. Eso sí, a las palabras, avalálas con los hechos. Según Elba Corsich de M&E Consulting: "Tenés que hacer conocer tus capacidades y conocimientos a través de la acción. Ser creativa y tener una actitud activa es el mejor marketing que podés hacer de vos misma", afirma.
Antes: Acumular experiencia de puesto en puesto
AHORA: LEVANTAR VUELO YA MISMO
¿La experiencia es importante para construir una carrera sólida? Sí. Pero tener visión y creatividad es hoy todavía más esencial. "Antes, los empleos eran de por vida. Entrabas en una empresa e intentabas hacer toda tu carrera ahí. Con mayor o menor suerte, (le acuerdo con tu capacidad, podías crecer y alcanzar los puestos más altos", dice Corsich. "Pero hoy, el crecimiento depende de tus objetivos y ambiciones.
Es más importante el cargo que ocupes que la lealtad a la empresa. Por eso, si aparece una oferta mejor; está bien arriesgarse y aceptarla". La consultora de carrera Randall Hansen coincide: "Esperar tener años de práctica para ir tras tus metas puede hacerte sentir más segura, pero también retrasar tu momento de glo-ria".
Lo mejor es poner manos a la obra ya. Si estás terminando un curso de decoración con la esperanza de ser un día una gran diseñadora, pero todo lo que conseguiste hasta ahora es un puesto de recepcionista en una mueblería, es hora de olvidar el "algún día" y jugarte por lo que querés, aunque tengas que trabajar doble jornada.
¿Qué tal encontrar clientes -familiares o amigos- y rediseñar sus casas en tus horas libres por un precio módico, o incluso gratis? Si les gusta tu estilo seguro que te van a hacer propaganda boca a boca y vas a recibir nuevos llamados. Probá.
Antes: Confiar en el reclutamiento vía Internet
AHORA: LUCHAR POR UNA ENTREVISTA PERSONAL SIEMPRE
Hace algunos años todo indicaba que Internet sería una fuente inagotable de oportunidades de trabajo y, de hecho, hay millones de sitios dedicados al tema. Sin embargo, muchas veces las mejores oportunidades no llegan a ser anunciadas en "la Red".
Y también, mandar e-mails y esperar respuestas puede retrasar el momento de encontrarte cara a cara con la persona que va a decidir tomarte o no. "Es mejor tratar de hablar directamente con quien hará la contratación para no correr el riesgo de que las personas erradas pierdan tu información", recomienda Hansen.
Antes: Estar lista para todo
AHORA: ELEGIR TUS TAREAS
Es verdad que los jefes adoran a los que saben jugar en equipo y nunca se niegan a ayudar. Pero mejor que tener un cartel en la frente de "hago lo que me pidas", es ofrecerse para apagar pequeñas fogatas y apuntar a los grandes incendios. "De esa forma, invertís tu tiempo en mostrar tus verdaderas competencias y hacer algo útil para la compañía", dice Wendleton.
¿Un ejemplo? Si sos vendedora en un local de ropa, la jugada maestra sería preguntarle al gerente si necesita ayuda -como está siempre ocupado, seguramente le va a encantar tu propuesta-. Después lográ que el "big boss" (o sea, el jefe de tu jefe) se entere, lanzando algo así como "estoy trabajando en un balance y control de compras que me hacen aprender bastante y me encantan". ¡Bingo! Asumiendo responsabilidades de nivel superior demostrás que estás lista para tareas más elaboradas que estar atrás de un mostrador. Cuando llegue el momento de buscar a alguien para una nueva sucursal, pensarán en alguien que va sepa hacer bien el trabajo, o sea ¡vos!
Antes: Ganarte al jefe o al cliente
AHORA: LLEVARTE BIEN CON TUS COMPAÑEROS DE TRABAJO
Para establecerte en las alturas no es suficiente con ganar la simpatía y el respeto de tu superior, también tenés que conquistar a tus colegas. Si no corrés el riesgo de terminar aislada. "Y si consiguieras un ascenso, es en ellos en quienes te vas a tener que apoyar para conseguir tus metas", dice Wendleton. "No es casual que los directores busquen para ocupar puestos gerenciales a alguien que cuente con el apoyo de su equipo".
Para Corsich, es fundamental no aislarte. "Lo que más se maneja en este momento es el team-working. Incluso se analiza dentro de la personalidad del postulante. Y cuando se trata de un ascenso también se tiene en cuenta cómo lo va a tomar el resto del personal: un tipo odiado resiente mucho al equipo y al trabajo en sí. Es importante que el elegido sea aceptado por los demás". Además, tus colegas pueden ayudar a que tu jefe entienda que vos querés ascen¬der. ¿Cómo? "Después de recibir un elogio por un trabajo grupal, destacá la colabo¬ración de alguno de tus compañeros. En otra ocasión, seguramente ellos te devolve¬rán el favor alabando tu trabajo", sugiere Wendleton. "Así sumás puntos tanto con tu jefa como con tu colega. La idea es hacerles notar a todos que sos una buena compañera".
Quien no desarrolla esa habilidad está dejando fuera una carta importante: saber influir sobre los demás y que los demás te respeten.
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